miércoles, 25 de enero de 2012

martes, 24 de enero de 2012

Año del dragón

La verdad que ni me acordaba que había empezado este espacio...
En fin, ahora que SI me acuerdo, les cuento que estoy en movimiento. Siempre en movimiento. Buscando conectar conmigo, con la verdadera, la que está escondida pero por momentos se anima a aparecer.
Me han dicho infinidades de cosas, cosas que me halagaron, que me dolieron, que me humillaron, que me hubiese encantado creer, que creí... pero ahora, a los 41, me doy cuenta que ese código que llamamos lenguaje es muy subjetivo, y que por ahí lo que para mí es espectacular y taaaaaaaan claro, para el otro carece de sentido. Así mismo, que estas convenciones que llamamos palabras, no son sino eso: convenciones. La arbitrariedad del signo, dirían por ahí... Que la rosa sea una rosa no le quita ni le agrega al perfume que desprende ni a la belleza de su existencia.
A qué viene todo esto? A que ahora busco mi propia percepción, mi realidad. Lo que me rodea, me rodea, pero no soy yo. O sí, pero ese yo se enriquece y a la vez enriquece y transforma a lo demás.
Me muevo. Vibro. Canto.